El miedo (III): la hiperjuridicidad
La segunda consecuencia del miedo es el perjuicio al servicio
público.
Los técnicos,
singularmente los de la Administración, tienden a endurecer los límites establecidos
por las normas, a fin de no pillarse con ellas los dedos, en una medida que es
directamente proporcional a su cautela: a más miedo, más endurecimiento de los
límites.
Escudados
en el rigor, van más allá de lo que el legislador previó.